Horas de tensos silencios y de miradas esquivas. Gerardo de León se halla en frente de ella, esa ayuda que tanto esperaba, la solución a sus problemas...
Esa intensa mirada azul se clava con frialdad y arrogancia en la pupila verde de Gerardo y murmura:
- ¿Te importa si fumo?
- Si no te importa hazlo fuera, por favor.
Los ojos de ella reflejaron contrariedad. Pero hizo caso a su ahora jefe, salio a la inmensa terraza del ático donde Gerardo tenia ubicado su despacho. Alli se encendió su cigarro, se coloco su melena rojiza y desde allí, su intensa mirada azul traza una linea imaginaria con el horizonte, mil cosas pasan por su cabeza en ese momento… pero no puede evitar centrarse en una… ese caso, Gerardo la necesitaba… nunca un abogado habia requerido de sus servicios e intuía que se avecinaba tormenta.
Carolina Casanova, la psicologa mas cotizada del país, bella, fría y ambiciosa, moderna e independiente, centrada al máximo en su trabajo, vivía para el, aunque intentaba que las historias de sus pacientes no le afectasen, en ocasiones, algún testimonio desgarrador conseguía derretir esa capa de hielo que envuelve su corazón...
Para Carolina no existen las reglas ni los convencionalismos, como Gerardo, cree que la verdad es relativa, no se fia de las apariencias, ni del amor… para ella no existe, cree que es el simbolo de debilidad mas grande del mundo… en un sentimiento absurdo que nos vuelve sensibles, vulnerables.. es el sentimiento que enseña a nuestros enemigos nuestro punto débil y la mejor forma de hacernos daño, siempre ha pensado que si se enamora, pierde la chispa… el gancho… ama la libertad con la misma intensidad que ama a su trabajo, y por ello se ha convertido en lo que es... Carolina no se permite sentir, no se enamora, no se compromete, no se ata . Carolina, vive para trabajar, pero no para amar, no sabe lo que es... no quiere saberlo...
Mientras daba una calada a su cigarro, pensaba en como ayudar a Gerardo, puesto que, había sido contratada para dar algun sentido a la personalidad tan ambigua e intrigante de Alejandro Andrade. Conocía a Andrade de los medios, y por ser la pesadilla de muchos de sus pacientes, pero ahora tenia que tratar con el... y si... ¿se prestaría Carla a ese juego? ... Cuando sus hábiles dedos comenzaron a teclear aparece Gerardo:
- Se que se te hace incomodo, pero para este caso, te necesito aqui, Carolina.
- Lo se, y no es incomodidad- adopta postura de seguridad- simplemente, no se por donde empezar.
- Que te consuele el hecho de saber que estamos los dos empezando de cero...
Ambos esbozan una sonrisa y entran de nuevo en el despacho... Pronto, Adriana acude en su ayuda, Gerardo no puede hacer esto solo y Carolina no para de mirar fotos y videos de Alejandro.
Adriana Serrano es la mano derecha de Gerardo, abogada tambien y conocedora al milimetro de las bases de datos, nunca se le escapa nada... tanto asi que se apunta su primer tanto
-Gerardo, Carolina, vean....
Tres pares de ojos se clavan en el portatil de Adriana, pero con expresiones distintas en sus caras, Carolina... desconcierto, Adriana ... horror y Gerardo ... resignacion.... Adriana acaba de abrir la caja de Pandora...
