
- ¿Valeria?
- Si, hola Alfonso ¿que tal?
- Valeria, he dado mil rodeos antes de llamarte, he llamado y he colgado, no me atrevía...
- Alfonso, por favor....
- Podemos quedar algun dia para charlar
- ¿ahora? ¿donde estas?
- Catedral
- Okis. Voy allá
Tras colgar el teléfono Alfonso sintió un leve alivio, pero también se notaba nervioso, volvería a verla, a sentirla, a mirarla...
Cerca de alli, Valeria se despedia de Dani, hasta dentro de unas horas y le repetía al espejo que esa misma tarde aclararía sus sentimientos.
Alfonso estaba emocionado, había entrenado con su equipo por primera vez desde que había vuelto, y todo le parecía nuevo, desde los petos a un simple tiro a puerta, todo cambiaba cuando se ponía esa camisa azul.
Recordaba cuando estuvo en ese pais lúgubre y sombrío, entrenamiento hora si y hora también, un estricto régimen de dietas y la norma mas importante NO ENAMORARSE NUNCA, su entrenador les decía que enamorarse debilita el organismo y les hace blandos y débiles. "Sois máquinas de hacer goles, las máquinas no sienten "
Alfonso sin embargo aguantaba todo aquello por ella, pensaba en Valeria cada segundo, cada gol era para ella, cada instante de su vida...
Tras volver Alfonso se prometió a si mismo no dejar ir esa oportunidad, por ello decidió que esa tarde hablarían sus sentimientos y su corazón, esperaba que por una vez la suerte estuviera de su lado... cuando acabó de pensar, subió la vista y alli estaba ella, su sonrisa, su melena rizada, y esos ojos que le hacen perder la razon.
Alfonso abraza fuertemente a. Valeria y le susurra "cuanto te he extrañado" Valeria dice:
- Tenemos que hablar, veras...
Antes de que pudiera articular palabra, Alfonso silencia a Valeria con un suave beso... un beso... que desencadena una fuerte tormenta...