
No muy lejos de alli, Celia, asustada acude a una conocida tienda de telefonía movil, necesita cambiar ese numero, se siente espiada, seguida, acosada... "nunca debi hacer esa foto" murmuraba... "nunca"
Tras haber comprado un nuevo numero, se dirige como siempre, a su trabajo, pero esta vez, un escalofrío la recorre y decide en el ultimo momento no ir, sabia decisión, en la puerta la estaban esperando, un hombre contempla el local de Celia, y a la vez, un maletín que tiene en la mano... Esta dispuesto a comprar a Celia al precio que sea...
Mientras Valeria olvida su vida monótona, y Celia huye de su destino, Gerardo vive absorbido por montañas de códigos y de expedientes, "No hay defensa posible, este hombre no es humano" piensa, intenta buscar lagunas, vacíos legales, derogaciones, sentencias, jurisprudencia, algo que le ayude a defender a Andrade, pero teme que no existe, o no de momento. Pasado un rato, Adriana llega al despacho de Gerardo con semblante sereno, pero con cara de preocupación.. por fin ha llegado esa ayuda que tanto esperaba, Carolina Casanova...
Alfonso sin embargo, esta paseando por la ciudad, cuantos recuerdos, y cada rincón le recuerda a Valeria, necesita verla, de pronto, su móvil suena y si, un mensaje de Valeria "Menudo despliegue, ni en los juegos olímpicos, me alegra que estés de vuelta" leyó ese mensaje... ¿3 veces? Y le dio el valor necesario para marcar ese numero... un tono... dos tonos... tres tonos... descuelgan "¿Valeria?"
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