Con el paso de los dias Gerardo luchaba contra su conciencia preparando la defensa del ser.mas despiadado.que habia conocido, sabia que Mara andaba vigilando de cerca y solo esperaba un tropezon para hacerlo trizas en cuanto se le presentase la ocasion... Pero cuando crees que ya no puede ser peor siempre hay algo que te devuelve a la realidad... Y Gerardo hubiera deseado cien mil veces un campo de tortura que lo que estaba a punto de suceder.
Desde el ministerio fiscal Mara Caballero ha enviado a su mano derecha a negociar con Gerardo, a hacerle entrar en razon.
Camino a esa oficina se encuentra un chico joven y apuesto, tiene unos profundos ojos marron verdoso que cuando te miran se clavan en el alma, sus compañeros le vacilan con el color de su pelo preguntando si aun esta.de obras en casa, pero el luce sus canas con orgullo.
Cuando estuvo delante de la puerta contuvo el aliento... Respiró tres veces y tocó en la puerta de cristal... Gerardo se apresuró a abrir y su cara fue transformandose ...
- ¿Larrañaga? ¿Alfredo Larrañaga?
- Buenos Dias Gerardo... ¿ Puedo pasar? Me gustaria que hablasemos..
- Por supuesto adelante
Gerardo y Alfredo habian estudiado juntos y siempre se habian llevado muy bien, pero las tecnicas usadas por Gerardo no gustaban mucho a Larrañaga que veia en el a un abogado muy mordaz que no dudaba en buscar hasta el mas oscuro detalle con tal de ganar y hacerse con los elogios. Tras acabar la carrera Mara le dio la oportunidad de su vida y ahora debía demostrar de que pasta estaba hecho...
- Veras Gerardo, Mara me ha pedido...
- Trabajas para Mara... Debi suponerlo, Larrañaga, pensaba que lo tuyo era la acción no ser la sombra de una fiscal sin vida
- Gerardo no vine a hablar de tu mala relacion con ella, me ha pedido que negociemos, sabes que no tienes posibilidades de ganar
- ¿Que negocie con quien? imagino que estas de broma...
Alfredo clava su.mirada intensa en.el suelo y con profundo dolor le dice a su amigo
- Gerardo, no lo hagas personal, por favor, no hay salidas ... Entiendelo
- Larrañaga, eres tu quien no entiende, no estamos jugando al trivial, no es un salon de te con manteles de ganchillo rosa, no es tu vida la que esta en juego
- Desiste Gerardo... Por salud mental... Por tu bien
- ¿Desistir yo, Alfredo? Un juicio es la guerra y perder es la muerte
- ¿Es tu ultima palabra?
Tras intercambiar miradas desafiantes, comprenden que esto les va a llevar mas lejos de lo que habian imaginado...
Desde el ministerio fiscal Mara Caballero ha enviado a su mano derecha a negociar con Gerardo, a hacerle entrar en razon.
Camino a esa oficina se encuentra un chico joven y apuesto, tiene unos profundos ojos marron verdoso que cuando te miran se clavan en el alma, sus compañeros le vacilan con el color de su pelo preguntando si aun esta.de obras en casa, pero el luce sus canas con orgullo.
Cuando estuvo delante de la puerta contuvo el aliento... Respiró tres veces y tocó en la puerta de cristal... Gerardo se apresuró a abrir y su cara fue transformandose ...
- ¿Larrañaga? ¿Alfredo Larrañaga?
- Buenos Dias Gerardo... ¿ Puedo pasar? Me gustaria que hablasemos..
- Por supuesto adelante
Gerardo y Alfredo habian estudiado juntos y siempre se habian llevado muy bien, pero las tecnicas usadas por Gerardo no gustaban mucho a Larrañaga que veia en el a un abogado muy mordaz que no dudaba en buscar hasta el mas oscuro detalle con tal de ganar y hacerse con los elogios. Tras acabar la carrera Mara le dio la oportunidad de su vida y ahora debía demostrar de que pasta estaba hecho...
- Veras Gerardo, Mara me ha pedido...
- Trabajas para Mara... Debi suponerlo, Larrañaga, pensaba que lo tuyo era la acción no ser la sombra de una fiscal sin vida
- Gerardo no vine a hablar de tu mala relacion con ella, me ha pedido que negociemos, sabes que no tienes posibilidades de ganar
- ¿Que negocie con quien? imagino que estas de broma...
Alfredo clava su.mirada intensa en.el suelo y con profundo dolor le dice a su amigo
- Gerardo, no lo hagas personal, por favor, no hay salidas ... Entiendelo
- Larrañaga, eres tu quien no entiende, no estamos jugando al trivial, no es un salon de te con manteles de ganchillo rosa, no es tu vida la que esta en juego
- Desiste Gerardo... Por salud mental... Por tu bien
- ¿Desistir yo, Alfredo? Un juicio es la guerra y perder es la muerte
- ¿Es tu ultima palabra?
Tras intercambiar miradas desafiantes, comprenden que esto les va a llevar mas lejos de lo que habian imaginado...
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